En los inicios del siglo XX, las rivalidades económicas, coloniales y nacionales entre los Estados europeos condujeron a una escalada de tensiones y una carrera de armamentos que desembocaron en la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Un nuevo tipo de conflicto que implicó a países de todo el mundo, movilizo no solo a los ejércitos sino también a la población civil, y dejó un gran numero de muertos y destrucción.